"Algo comienza para terminar: la aventura no admite añadidos; sólo cobrasentido con su muerte. Hacia esta muerte, que acaso sea también la mía, me veo arrastrado irremisiblemente(...)" Jean Paul Sarte, La Nausea 1938.


Ya. Terminó; Nada ha cambiado, pero tampoco volvera...todo sigue (¡seguirá!) igual. El suspenso cede, desciende, hastiado y evanescente; llega el instante presente. Una fría y negruzca luz lo anuncia. Ya es, ya son; y aquello solo cenizas. No mas espumosos discursos, no mas rayos ni centellas. Ahora, solo ilusiones color ocre. Ya no mas, ya no mas terca y mezquina necedad. Ya no, ya es.
La lista es esta, una, blanda y maciza, gris e impar: maradoniana. Ni muy muy, ni tan tan. ¿Pero...?¿disgusto o conformidad? ¿nausea o placer? Ni siquiera puedo decir hasta que puento me desagrada, o si es noble o grasienta; no hay necesariedad, solo...existe, aquí y allá: contingente y "presente en el presente".
Entonces, hay que elegir: ¿...? ¿nosotros o ellos?
...ya; comienza el Mundial. Ella es, y ellos son; uno. El Uno y los veintitrés. Arrojados al Azar. ¿Y nosotros? ¿Multitud o soledad?. Pocos, muchos, bronce o...¿ó?
¡Basta, basta, basta, tres veces basta! Comenzó.

0 comentarios:

Publicar un comentario