Adriano vs Adriano

“Perdí la felicidad de jugar al fútbol”. Un final anticipado. Adriano Leite Ribeiro, la montaña de goles imposibles dijo basta. El derrumbe se ocasiono. El volcán emocional de Adriano hizo erupción, y la hirviente lava interior derritió su carrera.

Aquel tiburón blanco que sentía aroma a sangre enemiga y clavaba la dentadura de plomo, entro en déficit sentimental. El emperador de Rio do Janeiro , descargo para siempre el rifle que portaba en su pie izquierdo, vació el cargador repleto, al punto de sortear ruleta rusa. Vencido por una bestia mas grande que su físico, su cerebro. El Hercules Brasileño hizo mutar su talento en barriga, sus goles en problemas, y tapar de nubes grises su paisaje futbolero. Experto en solucionar problemas, pero master crack en provocarlos. Su Karma, tiene identidad real; humana, el mismisimo Leite Ribeiro.

Las madrugadas y damas convirtieron al Showgol de Flamengo en un jugador descuartizado. Hoy, portador de carisma de cabron, barriga de borracho, pensamiento de cristal y tamaño peso pesado. Hercules tubo en el pasado una vida de combates y leones desangrados, pero el killer brasileño perdió la ultima batalla. Claro esta, es el principal acreedor de su declive anunciado

Tal como su alma gemela – Ronaldinho – involuciono, Adriano provoco una metamorfosis al estilo Kafka, que lo dejó en la lona. Adeus a un bombardero siniestro, a un Terminator criminal, a un verdadero incendio forestal. Adriano ya no queria al fútbol, y el fútbol ya no queria Adriano. Un divorcio no esperado, un final anticipado.