River Eliminado.

River Plate ya no tiene liquidez, apostar por la banda roja resulta un riesgo muy alto. Acreedor de una dirigencia política que sufre una profunda recesión filosófica y humana. La economía del club presenta un déficit prehistórico. Los Jugadores y entrenadores padecen el deterioro de sus acciones y despiden el poco crédito alguna vez logrado. Sentenciado por la orfandad de ídolos y productos de identificación, una vez mas desde 1996 hipotecó la jerarquía de sus colores, y remato sin estupor su deliciosa historia.

Un cachetazo mas a la pasión. La eliminación versión 2009 de la Copa Libertadores es un incendio forestal paro los sueños verdes y prematuros de los creyentes hinchas, que por el tiempo de los tiempos predicaran su aliento interminable, amen.
El bye bye dream bajo la trituradora plástica de Nacional Paraguayo fue esperpéntico, humillante, nefasto y vergonzoso. Perdió 2-4. Sin vueltas, una pesadilla. Ultimo en su grupo, sumo cuatro puntos sobre quince posibles. River es el equipo argentino con mas participaciones en el torneo continental, también el que mas veces se retiro en Zona de Grupos.

Para la jerarquía Jurasica de la institución lo mas lamentable es que los tsunamis se suceden. Los auto flagelos se renuevan con las temporadas. La Crisis y el drama descuartizan el juguete lentamente. Los representante políticos del club llegaron con el deseo de ser marineros y acabaron siendo millonarios, quienes ocupan un puesto monárquico con el objetivo de servirse, y no contemplan servir el bien común de la camiseta.

River a deborado al propio River. River padece una malaria cancerigena, que solo un medico podria solucionar. ¿Quién? el mismísimo River.

Receta en mano, deberá renovarse con creatividad y honestidad; lograr la eficacia, la pulcritud desperdiciaday recuperar el poderío que derrite año tras año. Por lo contrario, la otra opción es destinar sus pasillos a sostener una aristocracia nacida desde las tinieblas del error, un club que maneja el diccionario del despilfarro, y presenta un fútbol que aburre a las ovejas y una actitud que hace vomitar a una cabra (Copyright Hacha Uria).

El lema, Manos limpias, pies limpios.

El reloj blanco y rojo se a parado hace tiempo. Sus hinchas están hartos de estar hartos, aglutinados de tanta mediocridad.

Cada doce meses, el paisaje del C.A.R.P protagoniza soles, tormentas, rayos y primaveras pasajeras.

En enero, despejado, radiante y soleado, el objetivo es la Copa Libertadores. En Abril o Mayo el plano internacional es un recuerdo del pasado. Después de diez partidos, el campeonato es prioridad. En junio, con el final del Clausura acaba naufrageando en la nada. En Julio, los rostros y los discursos que se suman, aportan aires renovados. En Agosto, la Copa Sudamericana es una posibilidad de obtener un triunfo internacional. En Octubre, el torneo local se torna una obsesión. En Noviembre, reinan los nervios y la histeria popular. En Diciembre, lo mismo de siempre, River esta perdido en tierra de nadie.

El amor platónico a los colores blancos y rojos de la aristocracia de la banda es una sucursal del infierno, un vuelo directo al fracaso., que pide a gritos un encargo urgente de responsabilidad, compromiso y catarsis conjunta.

Antonio Vespucio Liberti, tótem de River, plasmo en su biblia “No podemos comprar jugadores baratos porque somos como el teatro Colón: no canta cualquiera". De esto ya nada queda. Los abonados al terror político deportivo del club, hicieron de River una metamorfosis entre el magnifico Teatro Colon y el Teatro Chino. Un ex millonario, Don Alfredo Di Stefano dijo alguna vez “Para construir una casa hacen falta años de mucho sacrificio, para voltearla solo alcanza con unos cuantos martillazos”.