En la epifanía del Campeonato Mundial de 1978 el general Jorge Rafael Videla enaltecía su nefasta figura haciendo (des)uso de un fangoso discurso “¡Esta todo bien muchachos, tenemos justificado todo. Vamos a ver fútbol!”. En aquel entonces. Mientras en el país abundaban los asesinatos, las torturas y los desaparecidos. A metros del Estadio Monumental funcionaba a la perfección el centros de exterminio de la Escuela de las Fuerzas Armadas y los aviones arrojaban a los prisioneros vivos al fondo del mar. Esa fue la fiesta de los Argentinos. Ese fue el fútbol de los argentinos. Plomo y sangre. Pan y circo. Aquella, sin dudas, fue "La verguenza de todos".

Torneo Apertura 2009. Olivos. Himno Nacional. Cadena Nacional. Presidenta de La Nación. Gabinete repleto, y Alberto Fernández (digo lo que digo pienso lo contrario “los problemas del fútbol que los arregle el fútbol). Julio Humberto Grondona y Diego Armando Maradona (God Save de D10s). Y entonces, la Presidenta hace oficial la democratización del fútbol de Primera División. Cristina Fernandez estrecha su mano con uno de los elementos conceptuales mas crispados de la teoría política de Aristóteles “La Demagogia es una astucia tiránica”. Porque su sentido común, señora Presidenta, es el menos común de todos los sentidos, usted dijo: "Te secuestran los goles hasta el domingo, como te secuestran las imágenes y las palabras, como secuestraron a 30 mil argentinos (...) No quiero más una sociedad de secuestros (...) La democracia está incompleta en la medida en que no garantice a todos el acceso a los bienes fundamentales (¿El fútbol?)”. Una absurda manera de tejer redes de semejanza con la muerte, usted, retrotrae la tragedia para banalizarla y recuerda el dolor como una farsa. ¡Error no forzado!
Además, de ahora en mas, dando cuenta que los argentinos somos seres hechos y derechos, es para nosotros, el fútbol un bien del Estado de Derecho. El Fútbol, en tanto deporte popular y expresión cultural, pasa a ser parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Porque para la Presidente acceder al fútbol de Primera División en forma gratuita es un derecho sagrado e inalienable.



PD: Grondona, el viejo ferretero de Sarandí, asumió como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino el 6 de abril de 1979 a través del voto de una asamblea controlada por el Almirante Carlos Pedro Lacoste. Grondona era secretario de finanzas de la AFA. Lacoste, organizó el Mundial de 1978. El Almirante, ex vicepresidente de la FIFA, otorgó su mandato a Don Julio.

En aquellos tiempos, Lacoste manejó sin control inmensas sumas de dinero y al parecer se quedó, por distraído, quien sabe, con algunos vueltos. Nos cuenta Eduardo Galeano – en Fútbol a Sol y Sombra – que “El secretario de Hacienda de la Dictadura, Juan Alemann, cuestionó aquel despilfarro de fondos públicos - por parte de Lacoste-“ . Pero el Almirante lo advirtió: “Después no se quejen si les ponen una bomba...” Y una Bomba estallo en casa de Alemann, en el exacto momento en que los argentinos gritaban el cuarto gol del partido contra Perú. Al final del Mundial del 78, el Almirante Lacoste fue premiado por la FIFA, con el titulo de Vicepresidente. E inmediatamente, Grondona que hasta estos dias defiende su rol durante la dictadura diciendo que a él lo eligieron los clubes y no Lacoste, fue embestido con los galardones correspondientes a los de presidente de AFA. No se, nunca me quedo muy claro el asunto. Desde entonces, Julio Humberto Grondona sigue siendo el heredero eterno de Lacoste en la AFA, y además, ocupa su mismo sillón en la FIFA. ¿Que raro es todo esto?... Goles y secuestros, deporte y desaparecidos; Videla, Cristina, Lacoste, Grondona...No se, ¿Quién es el dictador ahora?

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