Sobre el seudo-Menottismo y el seudo-Bilardismo
Estudiantes de La Plata es el campeón de América. Es ahora mismo, el equipo al que saluda gran parte de la sociedad fútbolera populista. Antes, solo hace algunas semanas, Huracán fue el campeón poético del semestre. Fue el equipo al que saludaron, con nostalgia, los románticos del fútbol; la nimiedad de la sociedad fútbolera. Es una cuestión de filosofías, de estilos, y de política; Aristóteles decía que “el hombre es un animal político”, y por ende, el fútbol también lo es. Es quizás, el mayor ecosistema político.
Visto lo visto, cabe señalar que Huracán es el representante de las doctrinas Izquierdistas: estética y bondad (?). Mientras que, al contrario, Estudiantes practica un fútbol de Derecha: rudo, pragmático y grupalmente equilibrado. Sin olvidar, claro, el totalitarismo tendencioso de ambos modelos.
Estos sucesos deportivos están antecedidos por procesos racionales de planificación deportiva (?) y voraces exibiciones dialécticas. Hace años que en Argentina se manifiesta un enfrentamiento de fuerzas opuestas, contradictorias entre si, y congraciadas tras la búsqueda de un idilio fútbolero. Cuan idealismo fue personificado en dos hombres destacados de la época: Menotti y Bilardo. Izquierda y Derecha. Líricos y Rústicos. En fin, el Mennottismo y el Bilardismo. Dos herramientas inflexibles, que cuentan, son capaces de calibrar todos los aspectos de este juego. Para quien esto escribe, esta (y aquella) es una discusión inerte, materia muerta de antemano. Un mito insignificante. Es por eso que ambas se necesitan mutuamente, y también precisan de su ceguera, sus verdades sencillas, su mezquindad y la posterior omisión de su adversario.
Visto lo visto, cabe señalar que Huracán es el representante de las doctrinas Izquierdistas: estética y bondad (?). Mientras que, al contrario, Estudiantes practica un fútbol de Derecha: rudo, pragmático y grupalmente equilibrado. Sin olvidar, claro, el totalitarismo tendencioso de ambos modelos.
Estos sucesos deportivos están antecedidos por procesos racionales de planificación deportiva (?) y voraces exibiciones dialécticas. Hace años que en Argentina se manifiesta un enfrentamiento de fuerzas opuestas, contradictorias entre si, y congraciadas tras la búsqueda de un idilio fútbolero. Cuan idealismo fue personificado en dos hombres destacados de la época: Menotti y Bilardo. Izquierda y Derecha. Líricos y Rústicos. En fin, el Mennottismo y el Bilardismo. Dos herramientas inflexibles, que cuentan, son capaces de calibrar todos los aspectos de este juego. Para quien esto escribe, esta (y aquella) es una discusión inerte, materia muerta de antemano. Un mito insignificante. Es por eso que ambas se necesitan mutuamente, y también precisan de su ceguera, sus verdades sencillas, su mezquindad y la posterior omisión de su adversario.
En el tiempo ha quedado demostrado que ambas tendencias conducen a la victoria (La verdad, el ser); y a la derrota (La mentira, el no ser). Pero hace ya casi medio siglo, que estos bloques antagónicos sobresalen, perduran, y su estupidez es irreparable.
En estos últimos seis meses, Estudiantes (Bilardismo) y Huracán (Menottismo) protagonizaron una vez mas esta absurda guerra de guerrillas. Manifestación corporizada en Ángel Cappa – pro Menottista militante - y Juan Sebastián Veron – Bilardista sanguíneo -. Claro, publicitados por el discurso sin sentido de los sofistas coetáneos. Sepan, que es casi imposible definir la una o la otra sin eliminarse así mismas. Seudo-Menottismo y Seudo-Bilardismo, Huracán y Estudiantes: Una discusión horrorosa e infundada, las mas equivoca de todas las contradicciones.
1 comentarios:
¡¿Cómo se explica que un representante de doctrinas izquierdistas (Menotti) apoya el gobierno de facto?!
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