El Sincope del Fútbol

El fútbol es una secta dominada por el oscurantismo, es por eso, que en los adentros del Gabinete del Doctor Caligari, los sonámbulos burócratas hablan de una situación de barrancosa bancarrota, de colapso financiero, de deudas e impagos, y de claras posibilidades de Stop. Ellos, clase dirigencial, son culpables de vender el balón al diablo, y dejar caer el espíritu del deporte al dominio demoniaco de Satanás. Apuntaria Jean Paul Sartre, "resposables de lo que no trataron de impedir", el Sincope del Fútbol.

En ciertas aristas este Sincope Fútbolero supera altamente la angustiosa huelga de Futbolistas de 2001, al germen de los planes de estabilidad económica y al penoso Pacto de Ezeiza de 1999. En aquella situación, Don Corleone, invadido por la dualidad del dinero-rey, emparcho la pelota con plata quemada y el show continuo. Aquella fue la Genesis del Grondonismo y la conquista de los corruptos. Pero hoy, soñadores e ilusos, asistimos a su contingente Némesis (?).

Pero, animosamente realista, sabemos, que la peste del fútbol es de carácter endémico, y “Nadie será nunca libre mientras exista la peste". Es que aquí no hay culpables solo condenados, destinados a la doctrina del "Todo Pasa". A la decadencia. Porque la peste no discrimina a sus victimas, y reina omnipotente. Fantasistas asisten a su Nemesis, pero nada cambiara. La caída del Muro de Berlín pareció anunciar el fin de la Historia y la disolución de la política en el mercado, y años después, todo el mundo sabe que la Historia no ha terminado y que la política continua. Es por eso, aunque el Sincope sea tal, el fútbol seguirá así, apestado, en el mismo sitio de siempre. Entre el capitalismo absoluto, el deporte y la mierda. Y seguirá siendo así por los siglos de los siglos, hasta que halla un Julio Grondona, un Carlos Ávila, un Sergio Marchi, un Jorge Romo, un Cherquis Vialo o quien pestes sea.