Dios, y Los Angelitos.

Diego Armando Maradona ya peino la pluma, mojo las puntas en tinta de color y comenzó a redactar el tercer tomo de su autobiografía. – El 1º Maradona Jugador: Dios de dioses / El 2º Maradona Personaje Publico: Santo Diablo – el actual Maradona Seleccionador: ¿Heroe o Villano?

En los primeros párrafos de sus nuevas paginas, firmo en cola un debut propicio. Bailando al ritmo de la gaita, bebiendo Scotish Whisky y vistiendo pollera escocesa.
En otra aventura, rindió a sus pies a Napoleón y las tropas galas, se lucio en la filas del Arco del Triunfo y brillo por luz propia en lo alto de la Torre Eiffel.
Mas tarde contó sus cuentos oficiales. Escribió la historia bebiendo vino tinto venezolano, y a nivel del mar gesto un Tsunami de cuatro olas gigantes, quien cubrió de fútbol y goles al Estadio Monumental; con Messi que fue 10, y el 10 emperador de la ciudad del Atlantis.

La siguiente Fábula, la ultima por el momento, recorre el camino, escala una montaña de 3.400 metros, y sufre la revolución de los audaces aldeanos. En la altura de la colina Hernando Siles, los enanitos verdes cantaban Lamento Boliviano, y al paso repartían mucha furia y poca Paz.

En esta excursión la moraleja, dicta lento y con detalles que si en Bolivia no se marca por presión , se deja la iniciativa y la pelota al local, no se realizan ajustes defensivos, no se coordinan retrocesos y conexiones pensando en el rival, no se adelantan los centrales para reducir espacios y evitar desde lejos los remates, la línea defensiva no custodia la espalda de los medios, se llenan por obligación las persecuciones, y por sobre todas las cosas se prevé una lucha contra el fantasma Don Altura – que no es futbolista -, en definitiva se administra una derrota.

- MARTILLAZO DE PLOMO para el Rey Diego y sus súbditos encantados –

Diego Maradona, por el momento se queda sin lineas y renglones, moja nuevamente la pluma en tinta pura, gira la hoja, voltea el cuaderno y estrena una carilla. Controla sus emociones, y continua escribiendo el Tomo Tercero de esta linda leyenda, que aun promete mucho por decir.