Ardiles, Villa y Las Malvinas.
El 2 de Abril de 1982 las primeras tropas Argentinas tomaban posesión en las Islas Malvinas, luego de ciento cuarenta y nueve años de ocupación inglesa.
La Noticia de la invasión llego a Inglaterra el mismo día en que se disputaba la semifinal de la Copa de la Asociación Inglesa, entre Tottenham Hotspurs y Leicester City en Villa Park. En los Spurs sentían en carne propia ser reyes hogareños los argentinos Osvaldo Ardiles y Julio Ricardo Villa, que habían desenbarcado a mediados de 1978 luego del Campeonato Mundial.
El periódico The Sun, publicaba en su portada “ Estamos en Guerra”. Mientras que horas antes de conocer el conflicto bélico la sección deportiva alzaba en elogios al pitón ”Llego con el aspecto de un gigoló de los callejones oscuros de Buenos Aires, pero logro ganarse el corazón y la incondicional de los fanáticos”.
En las horas previas al partido, Ardiles - pequeño Gran Gigante - navego entre las aguas de los rines telefónicos, amenazas argentas y reproches británicos, chicles que hacían custodias personales y familiares, “me siento como si una bomba hubiera explotado en mi vida organizada”, declaro.
Durante el match, el estadio se convirtió en cielo de Ángeles rebelados y Santos defensores. Los aficionados de Leicester entonaban “Argentina Bastarda", y ensordecían a Ardiles cada vez que tocaba el balón. Mientras los files de Totthenham esbozaban en grito de combate, un sobrio “Ardiles: Hay un solo"
La leyenda cuenta que Tottenham triunfo 1-0 con gol de Garth Crooks, que Oslvado tubo una despedida cálida junto a Villa y el resto del plantel. “Sentí como si estuviese dividido en dos”. El entrenador Burkinshaw afirmo en esas jornadas “Tratamos de que supiera cuanto lo apreciamos y cuanto bien le había hecho a nuestro deporte. Fue un ejemplo para todos”.
Ya en tierras celeste y blancas Ardiles manifestó “Hace días todo estaba bien y ahora los dos países que mas amo están al borde de la guerra”. “Es poco probable que vuelva a jugar en Inglaterra, lo que me provocaba mucha tristeza”. Y finalizo “Me alegra creer que Villa y yo hayamos acercado a ambos países por primera vez. Pero estoy desilusionado”.
En Gran Bretaña, Ricky Villa -Montaña de Goles y Pasión- fue protagonista de las semifinales de Liga de Campeones ante Barcelona (España), y la parcialidad de White Hate Lane lo ovaciono. El resto, como se suele decir, Es Historia.
La Noticia de la invasión llego a Inglaterra el mismo día en que se disputaba la semifinal de la Copa de la Asociación Inglesa, entre Tottenham Hotspurs y Leicester City en Villa Park. En los Spurs sentían en carne propia ser reyes hogareños los argentinos Osvaldo Ardiles y Julio Ricardo Villa, que habían desenbarcado a mediados de 1978 luego del Campeonato Mundial.
El periódico The Sun, publicaba en su portada “ Estamos en Guerra”. Mientras que horas antes de conocer el conflicto bélico la sección deportiva alzaba en elogios al pitón ”Llego con el aspecto de un gigoló de los callejones oscuros de Buenos Aires, pero logro ganarse el corazón y la incondicional de los fanáticos”.
En las horas previas al partido, Ardiles - pequeño Gran Gigante - navego entre las aguas de los rines telefónicos, amenazas argentas y reproches británicos, chicles que hacían custodias personales y familiares, “me siento como si una bomba hubiera explotado en mi vida organizada”, declaro.
Durante el match, el estadio se convirtió en cielo de Ángeles rebelados y Santos defensores. Los aficionados de Leicester entonaban “Argentina Bastarda", y ensordecían a Ardiles cada vez que tocaba el balón. Mientras los files de Totthenham esbozaban en grito de combate, un sobrio “Ardiles: Hay un solo"
La leyenda cuenta que Tottenham triunfo 1-0 con gol de Garth Crooks, que Oslvado tubo una despedida cálida junto a Villa y el resto del plantel. “Sentí como si estuviese dividido en dos”. El entrenador Burkinshaw afirmo en esas jornadas “Tratamos de que supiera cuanto lo apreciamos y cuanto bien le había hecho a nuestro deporte. Fue un ejemplo para todos”.
Ya en tierras celeste y blancas Ardiles manifestó “Hace días todo estaba bien y ahora los dos países que mas amo están al borde de la guerra”. “Es poco probable que vuelva a jugar en Inglaterra, lo que me provocaba mucha tristeza”. Y finalizo “Me alegra creer que Villa y yo hayamos acercado a ambos países por primera vez. Pero estoy desilusionado”.
En Gran Bretaña, Ricky Villa -Montaña de Goles y Pasión- fue protagonista de las semifinales de Liga de Campeones ante Barcelona (España), y la parcialidad de White Hate Lane lo ovaciono. El resto, como se suele decir, Es Historia.
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