Ronaldo

El Ave Fénix o Phoenicoperus, según la mitología de la antigua Grecia, es una ave legendaria de silueta aguileña, plumaje rojo, destellos anaranjados y amarillo incandescente. Posee la fuerza eterna en sus garras y la historia viva en su pico feroz. Cuenta la historia, que fue la única bestia que rechazo la fruta del paraíso, por lo que se vio concedida de varios Dones. El más destacado la inmortalidad, renaciendo de sus propias cenizas. El ave, una vez quemada por completo, resurgía de su propio huevo. Única e incansable.

Cuando su carne entraba en estado de descomposición, engendraba cierta larva heredera, la cual se nutria de la humedad y los restos sagrados de la criatura muerta, y gestaba resplandeciente sus nuevas alas. Mas tarde, bajo el sol de un nuevo día, ante la mirada de todos los mortales, volaba hacia el altar de la estrella mayor, y rubricaba su regreso.

El Fénix, compite con las estrellas en su forma de vida y en la duración de su existencia. Es el símbolo acabado de la inmortalidad, la resurrección y la esperanza que jamás debe morir en la raza humana.

Tal como el ave mitológica, Luis Nazario Da Lima `Ronaldo´, una vez mas jubilo a los que intentan jubilarlo y sentencio a los que trataban de encajarlo como un ex-futbolista. Ronaldo, Campeón Paulista en Corinthians de Brasil (8 goles en 10 partidos disputados).

Ronaldo, ya no es el jugador marciano que fue en Barcelona, tampoco Il Fenómeno que vistió de Nerazurro en Inter de Milán, ni el asesino serial que vistió camisetas XXL en Madrid. Pero como el ave fénix, conserva en lo mas interno de SU leyenda el fuego interno y bajo un conjuro celestial resurgio de su propio final. Ronaldo guarda en lo mas interno de su ser, su mitología animal, EL GOL. R9: es una estrella, y como tal conserva su inmortalidad y extiende su existencia. Persiste en su leyenda natural, el fútbol.

Ronaldo tiene un cuerpo es descomposición, arrastra sus rodillas de cristal cicatrizadas en guerra y flaquea sus ligamentos desintegrados. Su currículum clínico dicta de dos operaciones terminales. Pero Ronnie, olvido su figura descarrilada, su vida desordenada, su cuota en el psicólogo, su barriga exagerada y abandono las corridas nocturnas bajo lunas de barricada. Por la esperanza de no enterrarse a si mismo, resurgio.

El mejor delantero de los últimos 20 años hizo su escala previa al adiós profesional en Corinthians de Brasil, un seudo donde necesitaba amar y ser amado. Los terremotos expertos vaticinaban su omega anticipado, manifestaban que Brasil seria para Ronnie mas Carnaval que campeonatos. Pero, Ronaldo se refundo a si mismo, y el genio de su talento se negó a marcharse rumbo a la lámpara del retiro. Ronaldo, como el ave fénix en la Antigua Grecia regreso de sus propias cenizas. Ronnie renació por su propia fe. Resurgio de entre las llamas por Corinthians, por Brasil, por el GOL y por el fútbol.