Argentina 0-2

Si el fútbol es una cuestión de tácticas y estrategias, Argentina jugo SU mejor partido. Si el fútbol es una cuestión de complemento colectivo, Argentina encontró SU equilibrio. Si el fútbol es una cuestión científica, Argentina encontró la cura para SU individualismo. Si el fútbol es una cuestión de ánimo, Argentina levanto SU espíritu. Si el fútbol es una cuestión estadística, Argentina perdió SU segundo partido. Si el fútbol es una cuestión de números, Argentina no sumo ningún punto. Si el fútbol es una cuestión de jerarquias, Argentina puso SU fútbol al nivel del mar (?). Y si el fútbol es una cuestión sin sentido, Argentina expuso SU propio sentido. Pero... cuestión de que es el fútbol?
El partido. En Quito, Argentina cuido las maneras y administro el juego. Después de tantas siestas y bostezos, diagramo un partido inteligente y metódico. Al final, y gracias a D10s, disputo un partido solidario, serio y con margen para la calidad.
El equipo. En la retaguardia Demichelis y Otamendi fueron garantía, y en las bandas Zanetti y Heinze cortaron su autopista. En la portería Andujar transmitió seguridad. En el centro del campo Maxi Rodríguez apuñalo al local por sorpresa. Jonas Gutierrez al menos corrió con dirección, y hasta tuvo tiempo y lucidez para levantar la cabeza. En el doble pivote, Battaglia ejerció como destructor y Gago tejió los hilos de distribución. Argentina, en media hora, funciono como una antigua falange romana. Además en ataque Tevez y Messi crearon una pequeña gran sociedad, y jugaron su mejor partido juntos.
Entonces, Ecuador abrumado y maniatado, estuvo incapacitado para generar fútbol. Es así, que la albiceleste pudo ponerse en ventaja, y hasta encontró un penal meritorio y claro a SU favor.
El penal. Tevez tomo el balón, enfilo a la portería emulando el salto y la carrera que alguna vez patento Van Basten, y quizás porque Carlos no es lo mismo que Marco, el arquero se lanzo hacia su brazo izquierdo y contuvo el penal mas fácil de su vida.
Punto de Giro. Luego del fallo de Tevez, Argentina dilapido SU renta y nada volvió a ser igual.
Ecuador cambio impericia por precisión, euforia por presión, y desesperación por velocidad. Así, comenzó a empujar al God Team hacia el abismo. Con el paso de los minutos, la inercia y el cansancio físico se presentaron inmisericorde con el conjunto visitante. Y La Selección se desplomo sobre la lona. Medio segundo tarde se llegaba, medio gramo menos de energía, medio kilo más de peso en las piernas y medio metro más separadas las líneas. Argentina estuvo un largo tiempo a merced del local y lo imposible. En efecto, Ecuador le bajo el pulgar al seleccionado, y Ayovi pego el primer golpe de sangre. Mas tarde, Palacios con tanta furia como demencia, aplico el gancho definitivo que sentencio el veredicto.
Argentina 0-2. La Selección perdió, pero jugo su mejor partido. Apostó por un fútbol grupal y conceptual, que al final no tubo premio. En Quito libró una batalla más allá de lo aparentemente soportable y entro en el cuerpo a cuerpo. En la altura metió tantos manotazos como los que recibió. Y estuvo, y lo tuvo al local contra las cuerdas. Al final, en los últimos míticos veinte minutos, cayó debilitado y sin resistencia. Asimismo, ofreció su mejor versión.
El futuro. Con el fuego encendido y la mecha consumida, Argentina camina entre Brasil, Sudafrica y la nada. De aquí al próximo encuentro, todo, absolutamente todo, puede suceder. God Save The Team: El Apocalipsis se aproxima... (?)
(...) y cuestión de que será el fútbol?...si es aquí, donde la razón y lo absurdo coinciden en un mismo punto(...)
El partido. En Quito, Argentina cuido las maneras y administro el juego. Después de tantas siestas y bostezos, diagramo un partido inteligente y metódico. Al final, y gracias a D10s, disputo un partido solidario, serio y con margen para la calidad.
El equipo. En la retaguardia Demichelis y Otamendi fueron garantía, y en las bandas Zanetti y Heinze cortaron su autopista. En la portería Andujar transmitió seguridad. En el centro del campo Maxi Rodríguez apuñalo al local por sorpresa. Jonas Gutierrez al menos corrió con dirección, y hasta tuvo tiempo y lucidez para levantar la cabeza. En el doble pivote, Battaglia ejerció como destructor y Gago tejió los hilos de distribución. Argentina, en media hora, funciono como una antigua falange romana. Además en ataque Tevez y Messi crearon una pequeña gran sociedad, y jugaron su mejor partido juntos.
Entonces, Ecuador abrumado y maniatado, estuvo incapacitado para generar fútbol. Es así, que la albiceleste pudo ponerse en ventaja, y hasta encontró un penal meritorio y claro a SU favor.
El penal. Tevez tomo el balón, enfilo a la portería emulando el salto y la carrera que alguna vez patento Van Basten, y quizás porque Carlos no es lo mismo que Marco, el arquero se lanzo hacia su brazo izquierdo y contuvo el penal mas fácil de su vida.
Punto de Giro. Luego del fallo de Tevez, Argentina dilapido SU renta y nada volvió a ser igual.
Ecuador cambio impericia por precisión, euforia por presión, y desesperación por velocidad. Así, comenzó a empujar al God Team hacia el abismo. Con el paso de los minutos, la inercia y el cansancio físico se presentaron inmisericorde con el conjunto visitante. Y La Selección se desplomo sobre la lona. Medio segundo tarde se llegaba, medio gramo menos de energía, medio kilo más de peso en las piernas y medio metro más separadas las líneas. Argentina estuvo un largo tiempo a merced del local y lo imposible. En efecto, Ecuador le bajo el pulgar al seleccionado, y Ayovi pego el primer golpe de sangre. Mas tarde, Palacios con tanta furia como demencia, aplico el gancho definitivo que sentencio el veredicto.
Argentina 0-2. La Selección perdió, pero jugo su mejor partido. Apostó por un fútbol grupal y conceptual, que al final no tubo premio. En Quito libró una batalla más allá de lo aparentemente soportable y entro en el cuerpo a cuerpo. En la altura metió tantos manotazos como los que recibió. Y estuvo, y lo tuvo al local contra las cuerdas. Al final, en los últimos míticos veinte minutos, cayó debilitado y sin resistencia. Asimismo, ofreció su mejor versión.
El futuro. Con el fuego encendido y la mecha consumida, Argentina camina entre Brasil, Sudafrica y la nada. De aquí al próximo encuentro, todo, absolutamente todo, puede suceder. God Save The Team: El Apocalipsis se aproxima... (?)
(...) y cuestión de que será el fútbol?...si es aquí, donde la razón y lo absurdo coinciden en un mismo punto(...)
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