Torneo Esperanzas de Toulon 2009


La luna endulza el paisaje fronterizo y montañoso de la antigua región de Provenza y Costa Azul. Ahí mismo, la lamparilla solar refleja su esplendor en el mar mediterráneo. Ahí, chapuceando entre las olas, se desarrolla la principal base naval francesa. Cerca, pero lejos también, de la vanguardista provincia de Marsella (50 km). La ciudad en cuestión es Toulon. Un distrito galo que coquetea con la orilla del Rio Var.

En estas tierras, desde el miércoles 3 de Junio, se disputa el 37º Torneo Esperanzas de Toulon. Una competición noble y entretenida paro los mas puristas, para los mas ingenuos amantes del fútbol. Pero aquí, casi oculto y en la oscuridad, funciona la voluptuosa Feria de Artesanías Juveniles. Aquí, las promesas deportivas cautivan millonarias pupilas contratistas. En Toulon, los hombres de saco, corbata y chequera fuerte, ponen en marcha su maquinaria del dinero, y los representantes de futbolistas, - veloces matemáticos, sagaces negociantes y vendedores de utopías – utilizan su floreado chamuyo políglota para encandilar el camino de pequeños soñadores: ¡El futuro esta en Europa, lejos de casa mi hijo! ¡Seguidme chaval, conmigo te salvareis tu y toda tu familia!

El torneo, (comenzó en 1967) refleja las mas genuinas ilusiones pueriles. Es el espejo de la Asociación del Euro. Aquí, se tienden los puentes a los equipos mas poderos del planeta. Toulon, es el mercado de ferias donde los hegemónicos cazatalentos compran a precio mayorista productos muy rentables.

El Esperanzas de Toulon vampiriza a futbolistas menores de 23 años. Argentina, que participo en nueve oportunidades – campeón en dos y vicecampeón en otro par – acude a la sita con un paquete de categoría 88’. Lo cual explica, que el producto humano fue manufacturado en el año 1988. Para los piratas de la postmodernidad los chicos aun no están maduros, pero si ofrecen un delicioso jugo para ser exprimido.
En esta ocasión, Buonanotte, Alejandro “Papu” Gomez y Diego Perotti (embrión de crack) llegan con el alma esperanzada a Toulon...

La FIFA –el vaticano del fútbol, que pisa su sotana en cada zancada- no califica en categória oficial esta Copa. No le interesa (¿?). Sabido esta, que la tecnocracia que corporiza Joseph Blatter hace y deshace según dictan sus ganas. Y por ende, el torneo esta seudo-camuflado en sus solidos cimientos. La FIFA, organiza desde la pre-historia tanto el fútbol de aquí, como el de Plutón. Por eso el dinero termina en las mismas manos y en la misma bóveda. Por los siglos de los siglos, clinkcaja.

Para el pueblo fútbolero, Toulon es una competición cuasi-fantasmal. El buen desempeño del equipo causa embriaguez de Esperanza, y un andar poco feliz causa desinterés. (La ley del triunfalismo argentino).

Desde el 3 de Junio, los talentos emergentes están en Toulon, y su valor cotiza en alza. Mas que nunca y mas que siempre, Toulon será la oficina gigante de los falaces representantes. En consecuencia, tal y como sucede en los pasajes mercantiles, se exhibe, se negocio y se vende. Entonces, los caza recompensas ojean el ganado, apuntan el talonario, y compran bien baratito un tiernito ternerito .


Foto: Diego Perotti (Sevilla)

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