Apuntes De La 13º. Velez - Racing


Capitulo 13º. El partido de la jornada. Velez – Racing. El amo y señor de las posiciones frente al duro fajador de Mr Caruso. Un partido de campeonato.

En el primer acto, Racing metió el partido en el cuarto oscuro, y saco una hoja de servicios extensa y meritoria. Un equipo físico, musculoso, durísimo, casi impenetrable, con un esquema de juego granítico. Perros de presa insaciables encarnados en Franco Zucullini.
Con sudor y sacrificio en el medio campo, dominaba el partido a su antojo. Jacob daba un cursillo de pulcritud y juego a un toque. Lucero se ganaba el sueldo y anulaba la banda izquierda. Lluid no pagaba peaje y tenia luz verde en la autovía derecha. Los envíos cruzados y las diagonales mareaban al equipo de Gareca, y Luguercio era una pesadilla para la defensa fortinera. Entre tanta raíces visitantes, Nicolas Otamendi – una fiera defensiva- sacaba el hombro por el conjunto local.


Racing, siguió funcionando como una falange romana, tapo las banda y sello el medio, y era demasiado para Larrivey y Lopez desconectados en ataque, y Zapata-Razzoti triturados en el centro. Orden y aire puro para el blanquiceleste, una disciplina belica custodiada por el comandante Caruso. De esta manera, la academia se puso en ventaja en una pelota a balón parado, Jacob con un testarazo preciso, marco la ventaja. 1-0
Primera parte colosal para Racing, con el triunfo soñaba con viajar a las alturas del Clausura. El cuarto de maquinas funcionaba al filo de los engranajes estratégicos, y Velez sin variantes, talento y desequilibrio perdía el invicto en el torneo.

Segundo Round. Racing siguió jugando con la cabeza y la pelota. Caruso desemplovo el diccionario del contragolpe, y el equipo locatario continuo atrapado en su laberinto. A los 6 minutos, Ruben Ramírez, provoco una falta en el área grande, y su fe gano un penal. A continuación, ejecuto a Montoya desde el circulo de enjuiciamiento, y desato un terremoto. La academia 2-0. Velez, borrado del mapa.
Sin reacción en el campo, Ricardo Gareca, tiro del banquillo, y agito el partido con modificaciones que respondieron con velocidad y presencia.
A falta de 15´ para el cierre, Velez que naufragaba en la nada, saco petróleo en un envió desde el sector derecho, y Sebastián Domínguez completo el puente aéreo. 1-2, el encuentro enloqueció para Racing, perdió el control remoto y Velez lo aprovecho. Un combate de fútbol descarnado: golpes, faltas, discusiones y empujones.
Entonces, Caruso toco la retirada y su equipo se metió en la trinchera. Los de Gareca hicieron sonar los tambores de Caballería y empujaron al adversario contra el barranco de su valla.
Cuando solo restaba un suspiro, y los susurros de la derrota ensordecían a Velez. A los 42 minutos, Victor Zapata en un tiro libre frontal utilizo el ultimo cartucho. Froto sus empeine zurdo, y colgó el balón del ángulo de Migliore. Inatajable. El volante desato la locura, Velez volvió a remontar una batalla que perdía 0-2, como contra Colon en Santa Fe. 2-2 (Santo aerosol en los tiros libres, 20 goles en 13 fechas: Record).

Una igualdad que paga un sola unidad en las estadísticas, pero vale puro oro negro. Velez se ahogaba y el agua le llegaba al cuello, estaba perdido en el laberinto táctico de Racing, pero saco la cabeza y el pecho de candidato serio. Con fútbol frenético y de guapo: en un partido de campeonato sumo un empate de campeonato. El entrenador Gareca, afilo su ojo de tigre y encontró los hombres indicados en su pizarra. Petróleo para el puntero.
2-2, Velez invicto. Si en el fútbol juegan los números, las sensaciones y emociones, el Fortín es el capo di tutti del campeonato. En sensaciones y emociones, Racing se queda en primera.

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