Oscar Ruggeri

Oscar Alfredo Ruggeri se presentó en sociedad en los despachos de Ezeiza. Mientras tanto, los novatos de la Selección Criolla apuntaban su lanza pensando en Panamá. El Cabezón, un veterano de guerra y un áspero lanzador de dardos. Como jugador fue un combatiente de pierna fuerte, y sin los cortos un pistolero de balas perdidas. Amigo-enemigo de Maradona según el día, la hora y el estado del humor del Diez-, que en teoría incursiono en Ezeiza en busca de su cargo olvidado de ayudante de campo.

En la AFA reapareció con permiso fiscal, su nombre sobrevolaba el tinte de los invitados al predio. En cuestión, el reencuentro Maradona-Ruggeri-Bilardo estaba premeditado. “Vine a Saludar a Diego, y para hablar lo que tenia que hablar con Bilardo” manifestó el ex defensor. Es cierto. También, se acordó el lugar y el momento indicado, ¡Bien a la vista de todos!. Así, la telecracia hace correr como polvo el suceso, y el episodio toma carácter publico rápidamente.

Diego Armando Maradona- el Seleccionar divino- en su favor, posee la facultad de elegir sus colaboradores (tal como sucedió con los anteriores entrenadores nacionales). Entonces, su cuerpo técnico lo conforman Alejandro Mancuso (su hombre de confianza) y Carlos Leme, el espía del otro bando. Ruggeri, es un viejo reclamo.

El frente opositor: Carlos Salvador Bilardo (también, amigo-enemigo del diez), y la monarquía del Padre Todo Poderoso Julio Grondona, y su heredero al trono Humbertito. Su misión: negar el acceso de Ruggeri.

¿Ruggeri? La “víctima”, es socio vitalicio del club de la incontinencia verbal, y no cae en la lona. El cabezon, arma la batalla después de muerto. Esta claro, que la Selección es la creación de Maradona, y reclama su porvenir: Ruggeri, candidato a ser la mano derecha de D10s.

Visto lo visto, es una función renovada de este olvidado Teatro de Revista, una historia de puñaladas y espadas cruzadas. La discusión tiene fecha de vencimiento, pero la guerrilla continua. Porque ni D10s y sus apóstoles bizarros optan por cesar el fuego. Ahora mismo, la AFA es una dinamita apunto de estallar. Porque ¡Esto va a estallar!. No lo duden, la mecha ya esta encendida.
Una nueva saga en la divina selección, un problema de humanos en la Argentina de D10s.