Copa de las Confederaciones

¿Copa Confederaciones o pura ciencia ficción?

Lo mas cercano a la forma concreta de esta competición, es que se trata de la puesta apunto y el ensayo previo al próximo Campeonato del Mundo.

La realidad. La Copa de las Confederaciones es la herencia déspota del Rey Fahd. Un líder Árabe, dictador y autoritario que asesino a 147 personas...al menos esa estadística difundió el INDEC de Arabia.

Hace 17 años, la dinastía Fahd levito y el anciano monarca estrecho su palma con el legitimo Dios del Futbol, Joseph Blatter. Entonces, la ConfeCup fue adoptada por la FIFA oficialmente. Es así, que desde 1992 los voraces tecnócratas del fútbol mundial organizan una suerte de torneo relámpago. Un torneo de segunda mano (sobras de Feria Americana).

El pacto de Arabia. El fútbol, fuente de emociones populares, genera fama y poder, es por eso que ciertos ilusionistas políticos extienden sus dominios y catapultan su pupularidad en el verde cesped. Estos, encantados en mirarse el ombligo, arman y desarman competiciones según pagan sus fortunas. Los Reyes, Al Fahd y Blatter, congeniaron y pactaron una fulgorienta competicion artificial. Cada cual en su trono, y de acuerdo a su devoción bancaria, firmaron un silencioso acuerdo de hombres: "Mediante la Copa Confederaciones, nos comprometemos en mostrar un torneo limpio, y esconder un culo sucio".

Blatter, que gobierna mas países que la ONU y viaja mas que el Papá, esta orgulloso de inaugurar cada dos años su obra maestra. En esta ocasión el congreso nefasto es Sudáfrica, y las Federaciones cómplices son las de Italia, España, Brasil, Irak, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Egipto y Sudáfrica. Es así, que hasta mediados de Junio, la Nación que libero Nelson Mandela rendirá homenaje a la tumba viviente del Rey Fahd. Un criminal socio de la FIFA.

¿Y de fútbol? Parafraseando a A.Dumas, poco o mucho "según el color de las gafas" con las que se lo mire. España es mucho. La Roja (el Barcelona de los seleccionados) es campeona de Europa, bastante. Es la mejor Selección del Mundo, un montón. Hace 33 partidos que no conoce la derrota, demasiado. De fútbol, con España, hay una tonelada. El resto, incluso, Brasil (jogo feio) e Italia (catenaccio) son desecho de tienda.