España campeona del Mundo. Con agonía y épica y justicia poética. Ganó “La Roja” y el fútbol; la elegancia y el buen gusto. Triunfó de un equipo que hace años juega en el Nirvana y es bandera del espectáculo; victoria de España y su fútbol coral. Apoteosis de una formación lujosa y de ensueño; idealista y estética, cartesiana y esbelta; un seleccionado de artistas y de genios. En Sudáfrica fue España y su orquesta; fue España y su estilo y belleza; fue España y su fútbol alegre y elástico, sinfónico y mágico, paciente y sabio. En 2010, campeona la España de Iker; Ramos, Pique, Puyol, Capdevilla; Busquets, Alonso, Xavi, Iniesta; Pedro, Torres y Villa.

PD. Gol de Andres Iniesta; de ese niño de rostro pálido, pie de algodón y fútbol de seda; de ese crack que no calza mas que cuarenta y mide solo unosetenta; gol de ese chaval tan talentoso como mesurado, tan plástico como reservado, y que hace tiempo es el mejor futbolista de Europa.
Semifinales.
Holanda 3 Uruguay 2.
España 1 Alemania 0

Próxima estación: La Final. España y Holanda jugaran a ser campeones del mundo; de un lado “La naranja mecánica”, equipo mixto y eléctrico, joven y experimentado. Veloz y directo; alegre y vertical. Talentoso y fogoso; técnico y espontáneo, con tanta pierna como gambeta y tanta pegada como carrera. Un fútbol hidalgo y paciente, valiente y generoso. Con Sneijder de cerebro y Robben de violinista. Del otro lado del ring, España: el fútbol, el arte... y “la Roja”. El toque y el balón; música y poesía. El espectáculo como bandera y el buen gusto como identidad. Un equipo con estilo y con belleza, con fantasía y con estética.
Argentina 0-4. Game over; fin del juego.

Semifinales.
Holanda. Equipo elástico y mecánico; fresco, alegre y no dramático. De toque, llegada,velocidad, y desequilibrio. Valiente y ofensivo; con talento y buen gusto.
Uruguay. Todo músculo, todo garra y pulmón. Equipo duro, aspero y combativo; fogoso y fibroso.
Alemania. Equipo noble, juvenil y descarado. Irreverente y espontáneo. Mas latino que germano y mas técnico que táctico; mas dulce que agrio; no robotico, no automático.
España. Equipo lujoso y soñador. Todo toque y todo fútbol. España es paciencia y literatura; es poesía, estética y espectáculo.
Argentina 3-1. Victoria impar; áspera y rocosa; ancha en el marcador, empero, estrecha y sudorosa en el juego. Algo brillante y algo desteñida. Goles de Higuain y Tevez 2.0. Equipo agudo y contundente; dinámico pero no fantástico; frágil abajo y laxo en el centro.
Próxima estación: Alemania. Cuartos de final. Equipo noble, fino y gallardo. Juvenil y descarado. Mas latino que germano y mas técnico que táctico; con mas toque que músculo y mas espontaneo que automatico. Con Özil de maestro de ceremonias, Lahm de comandante, y Muller de rompe esquemas. Pödolski de pistolero y Klose de cañonero ¡Un partidazo!
Argentina 2-0. Triunfo y octavos. Equipo que gana y seduce; paciente y tocador y sereno; reloj de arena en mano, pasar, esperar, y luego percutir el Partenón griego. Demichelis a balón parado y Palermo, goleador de goleadores, cobrando derechos de autor. Bien las variantes: Burdisso sólido y férreo, Otamendi todo voluntad y pulmón, Clemente audaz y veloz; Bolatti pura elegancia y pulcritud, y Pastore un jugador con esmoquin. Agüero sutilísimo y Milito a contramano.
Comienza el Mundial. Próxima estación: Méjico, el primer mata-mata. Equipo duro pero no maduro, laborioso pero no talentoso; picante y solidario. Barnizado en defensa, sistemático en el medio campo, y poco pesado adelante. Experto en el laboratorio.
Argentina 4-1. Triunfo dulzon, estridente, y multicolor. Meloso. ¡Argentina es candidata: los demás – excepto la talentosa pero acuosa Holanda, la veloz pero inestable Alemania, España y su fútbol de oropel, y el italianizado equipo brasileño- el resto, son desechos de tienda. Es pronto para pronósticos, es cierto, pero este Mundial es tan...mundial, es tan pálido y amarillento, es tan onda trompetita afro, que el equipo de D10s es de lo mejor.
Argentina ganó, dos de dos. Tres goles de Higuain (antes Igualin: “¡Igualin a Ronaldo, eh...!) La defensa continua siendo de cartón piedra, el mediocampo pétreo y hermético con Mascherano pero barullero sin Veron. Adelante, Tevez, que se la da de jugador del pueblo, oscila entre el héroe de bronce, la estatua en Plaza de Mayo, y la hoguera. Desde el banquillo, Agüero es una posibilidad y también una moneda al aire, un partido pie de seda y al otro el cerebro de cristal. Y Palermo espera la hora de los milagros inesperados. Messi es un marciano, no hay vueltas. Ya casi en octavos. Sentimiento de aventura....Próxima estación: Grecia, equipo añejo y de madera; demasiado pasado, demasiado socrático, demasiado...Lo de la Euro 2004 fue obra de Zeus.
Argentina 1-0. Debut, triunfo, y tres puntos. Gol de ¡Heinze!: testarazo y red. Mas luces que sombras; Equipo veloz y punzante, empero, impreciso y desatento. Romero, sobrio y seguro. En defensa lentitud y confusión. En el Medio, Mascherano bien en el desarmadero, Veron correcto en la fabrica, Jonas corredor y solidario, y Di Maria orillado y esfumado. Adelante, Tevez laborioso; Higuain ligero, atento, y algo descalibrado; Messi, mágico y fantástico: jugó como en la Playstation. Victoria frente a un rival áspero pero ingenuo.
¿Es posible evitar la monotonía Messi-dependiente? Próxima estación: Corea, equipo frenético y aventurero.