El "estilo", la Nuestra, y la des-ideologización

“Argentina encontró un estilo”, “Diego ya tiene un plan”, “ahora es cuestión de gustos”, “ya están las formas y el contenido”, etc, etc, etc. El oráculo mediatico ya expuso su mentada matización de la cuestión, la ideología –termino mucho mas vasto y profundo que estilo, plan, o simplemente idea- del seleccionado. Adjetivaciones grandilocuentes y sesudos análisis técnico-tácticos, ya racionalizaron el resultado contra Alemania. También, en ultima, hacen futurologia sobre la fortuna del equipo bajo este paradigma de juego. La cuestión es: el estilo, el plan, los gustos, la ideología, etc.
Hablemos de ello. Esa cosa del “estilo”, de “la idea”, no es mas que el en-si del equipo, o mejor dicho, el para-si del equipo; el ser-para-el-mundial. Es como un agujero, como una luz, que se abre desde el seno mismo del Ser. Es la identidad, simple y llanamente. Entonces, pues, pensemos sobre ello. Pensemos lo bajos fondos de eso que llaman “el estilo”, que, en fin y a la postre, es la ideología.


-Ah no, escriba no sea ingenuo, usted sabe que en esto del fútbol lo único que importa es ganar.
-No, no, no. Tres veces no. Pues, lector, colega, seamos sensatos, no permita que el aguijón teleogisista envenene su sano juicio; no se entregue ante artimañosos argumentos del tipo “el fin justifica los medios”.

Un momento, antes de detenerse en la cuestión que atañe a la ideología del seleccionado, sin intención de agotar la amable paciencia del lector, se propone revisar los anaqueles archivescos de este blog: el kitsh como expresión deportiva, el orden del discurso maradoniano, la banalidad del mal en el deporte, la victoria como supresión de la historia, el cuento de Dickens y Maradona, la necesaria transmutación de valores y la analogía de la moral del amo y el esclavo, la belleza como lo Otro, la mercantilización del espectáculo, la globalización como proceso de reconfiguración entre identidad y territorialidad, la construcción de identidades trans y supra-territoriales, la desnaturalización del juego, la deshumanización de los sistemas tácticos, la hiper maximización del espectáculo, la "pasión libidinal” del sujeto hincha, la muerte de D10s, Borges como el profeta de la virtualización del deporte, la tecnocracia del profesionalismo, la dictadura de los dictadores técnicos, la comercialización de talentos, el jugador como hombre-mercancía, la ítalo-intoxicación del juego, retomar a Panzeri y la industrialización del juego, la correlacion de fuerzas entre Menottismo y Bilardismo, la argentinización y su fundamento Ganar o perder: ser o no ser, y por ultimo, la inminente europeización de nuestra cultura futbolera. De esta manera, entonces si poder pensar la ideología. Y ademas, detenerse y revisar, narrativas nacionales, relatos de construcción simbólica, estructuras deportivas de inclusión, popularización de la cultura, etc. Porque, se entiende, que sin atender aquello, pensar la ideología como fundamento trans-histórico del fútbol argentino seria una afanosa quimera.

Des-ideólogizar la Nuestra.

-Che, ¿no es muy exagerado eso de ideología, de la Nuestra, y demás?
-No. Solo se trata de pensar el fútbol como estilo, como idea, como identidad.
-Ah, comprendo, como forma de ser, ver, y hacer el juego. Entiendo, pero si es así, jugar 4-4-2, por presión, dinámica y contragolpe, también sería, y de hecho es, un estilo.
-Puede ser que así sea, y que se trate de un estilo, execrable es cierto, pero estilo en fin. Pero, a lo que voy, colega, es que no es el nuestro. No es nuestra idea, nuestro estilo, nuestra identidad. No es la Nuestra, y...

Entonces, el seleccionado, eyectado hacia el resultadísimo extremo y el conservadurismo salvaje, ¿acaso no suprime la historia? ¿acaso, este ganar no es una variante del perder? ¿no son derrota y victoria mas que dos tiranos de ser-en-el-fútbol?
A saber: ¿Qué es la Nuestra? Nuestro estilo, nuestra identidad, nuestra ideología, nuestra cultura, y sin mas, nuestro fútbol. Nuestro ser-en-el-fútbol. Por consiguiente, a hoy día, el fútbol argentino en general y el seleccionado en particular, ¿es lo que es? no, incluso, es lo que no es. Es decir, no es lo que es (?). Ahora bien, filoso el lector: ¿acaso, no ser lo que se es, ósea no ser la Nuestra, y ser la no-nuestra, eso, no es una forma de ser? ¿y eso, de por si, no es un estilo?
No. Porque no ser lo que se es, es no ser (claro que se habla de ser-en-el-fútbol...) Por lo que ser la no-nuestra, es la in-autenticidad. Es europeizar lo argentino y des-ideólogizar la idea nacional de fútbol; mas aun, de esta manera ¿no se esta en obra de desmemoriar el mismo acto de recordar -que siempre es peor que olvidar-?
Y, algo mas, con respecto al estilo maradoniano, ¿el no-estilo es un estilo?

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